martes, 27 de diciembre de 2011

Jamendo

Jamendo es, según ellos mismo se definen, una comunidad de música libre, legal e ilimitada, publicada bajo licencias Creative Commons. En esta página se ofrecen 336.626 canciones de todos los estilos para descargar o escuchar gratuitamente en la página. El principal objetivo de esta plataforma consiste en poner en comunicación a artistas y público, sin intermediarios de ningún tipo y, especialmente, evitando a las asociaciones de protección de derechos de autor tipo SGAE, EGEDA o CEDRO.


Como podemos ver en la imagen, en la web se diferencian tres perfiles de usuario diferenciados: oyentes, artistas y profesionales. El primero de ellos permite la libre descarga y escucha de los contenidos accesibles en la web. Como servicios especiales para los oyentes la web ofrece. Además, Jamendo ofrece a los oyentes dos servicios adicionales. Por un lado, un ranking de las 100 canciones más escuchadas durante la semana y, por otro, un servicio de radios en streaming donde se pueden escuchar canciones de los artistas presentes en Jamendo agrupadas en estilos musicales (Metal, Hip-hop, Jazz, Rock…). 













En cuanto a los artistas, la plataforma les ofrece gratuitamente la posibilidad de poner en circulación su música. Para ello, simplemente se debe rellenar un sencillo formulario y marcar las piezas subidas con cualquiera de las seis licencias CC existentes. Las principales ventajas que Jamendo ofrece a los artistas son:
  • -       Mejorar la visibilidad de las obras.
  • -       Opción de remuneración.
  • -       Posibilidad de comercializar la música a través de los servicios de la plataforma.

El beneficio económico para los artistas puede venir desde dos vías diferentes: bien a través de las donaciones que los oyentes quieran hacer en apoyo a su trabajo-caso en el que recibirían el total del montante-o bien si la música es adquirida para usos comerciales, caso en el que el autor recibiría el 50% de los ingresos. De todos modos, el artista puede decidir libremente en que servicios de la plataforma participar y en cuáles no.

Dentro del ámbito denominado como profesionales destaca la aplicación Jamendo PRO. En ella se ofrecen dos servicios diferenciados:
  • -       Jamendo Pro/Flow para obtener canales musicales de ambiente para establecimientos
  • -       Jamendo Pro/Track para obtener música para proyectos multimedia.

Las ventajas que se despreden, para artistas y profesionales, de la utilización de Jamendo Pro, según ellos mismos, son:
  • -       Es el catálogo de música libre más grande con más de 100.000 canciones disponibles
  • -       Sistema de remuneración equitativa (50-50)
  • -       Compuesto por una comunidad de artistas independientes, es decir, sin pertenencia a asociaciones de derechos de autor.
  • -       Agilización de trámites en comparación con la obtención de licencias de uso bajo derechos de autor.
  • -       Licencia certificada para el uso de música.
  • -       Precios que excluyen toda comparación.


Una vez dentro de la aplicación Jamendo Pro/Track, la interfaz nos ofrece la posibilidad de realizarnuestra búsqueda (rectángulo vertical) por los siguientes valores: estilos, voz y estilo, selecciones, instrumentos, velocidad de la canción y país de procedencia del artista. El rectángulo horizontal indica el lugar donde debemos introducir los valores de uso que le vamos a dar a la canción para obtener el precio. Por ejemplo, en la captura aportada tenemos que una canción para utilizar en un proyecto publicitario, en un territorio internacional y con una duración de uso ilimitada nos costaría 900€.

En resumen, podemos decir que Jamendo es una plataforma que pone en comunicación a artistas con personas que buscan música nueva y, además, ofrece un amplio catalogo que permite contactar a profesionales de todos los ámbitos con músicos independientes bajo el amparo de las licencias CC.






miércoles, 30 de noviembre de 2011

A tortas por los contenidos

Vivimos tiempos revueltos. Internet evoluciona como medio y rompe las divisiones clásicas del sector audiovisual. Hasta ahora la red ha sido utilizada, principalmente, como un soporte donde volcar contenidos producidos en otros medios (series, películas, documentales, conciertos…), para ser descargados o visualizados en streaming. Sin embargo, el crecimiento de las empresas distribuidoras de contenidos audiovisuales en el medio digital, y las tensiones que se han generado en sus relaciones con algunas televisiones por cable, especialmente HBO, ha hecho que una  estas empresas se lance a la producción de contenidos propios para sus plataformas. La pionera, Netflix, ya prepara una superproducción para finales de 2012. Pero este es solo el último movimiento de una larga partida que puede trastocar los modos de producción y consumo del panorama audiovisual.















Comencemos por el principio: Netflix es una plataforma de video digital que ofrece de modo legal películas y series en streaming a cambio de una cuota mensual, que en EE. UU es de 7.99 dólares. Una vez contratados los servicios de la compañía, el usuario tiene acceso, sin ningún tipo de restricción, a  todos los contenidos presentes en el catálogo en línea. La compañía nace en 1997 en Los Gatos, California, creada por Reed Hastings y Marc Randolph. En su origen Netflix fue concebida como un videoclub con una plataforma de video vía online o por correo postal, servicio disponible sólo para Estados Unidos, que proporcionaba al suscriptor una cantidad ilimitada de rentas de las películas y series de su catálogo.

Sin embargo, fue la introducción de la posibilidad de consumo en streaming, en 2007, lo que convirtió a la compañía en uno de los referentes dentro del sector audiovisual norteamericano, capaz incluso de pelear con los grandes gigantes del cable (HBO, ABC, NBC…). Actualmente se pueden contratar los servicios de esta plataforma en  EE. UU, Canadá, América latina y El Caribe, lo que le permite alcanzar una cifra de más de 250 millones de usuarios a nivel mundial a la expectativa de su pronta expansión a Europa.



Netflix cuenta entre su oferta con series de primer nivel tales como Dexter (Showtime), Heroes (NBC), Lost (ABC) o Weeds (Showtime). Pero, por otro lado, no ha conseguido seducir con sus cantos de sirena a los mandatarios de HBO, cadena filial de Time Warner, que se niegan a vender sus contenidos a esta plataforma. Jeff Bewkes, CEO de Time Warner, señalaba en The Hollywood Reporter uno de los principales motivos por los que la compañía por cable se niega a derivar su contenido: el trato puede alterar la percepción del valor del contenido. Y es que lo dirigentes de HBO piensan que no es rentable hacer disponibles en Netflix sus producciones de alto coste (True Blood, Los Soprano, Boardwalk Empire, Six Feets Under) al bajo precio de contratación que estipula la compañía digital. En una información recogida en CNET, un alto directivo de Time Warner afirma que “the only way for Time Warner-owned HBO to offer its content on Netflix's service is if the rental company charges customers $20 per month, rather than the $7.99 it currently charges streaming-only users

Pero el gigante digital no se está quieto. El 17 de marzo de este año anuncia en su blog que entra de lleno en el sector de la producción de contenidos. La apuesta de Netflix se llama House of cards, serie de Media Rights Capital (MRC) dirigida por David Fincher (The Game, El club de la lucha) y protagonizada por Kevin Spacey (American Beauty, La vida de David Gale), por la cual ha pagado cerca de 100 millones de dólares adelantándose en la subasta, entre otros, a HBO. Además, con esta maniobra la empresa californiana conseguía matar dos pájaros de un tiro: por un lado, daba una bofetada a las grandes compañías del cable inmersas en la puja por la serie y, por otro, se apuntaba un tanto en relación a sus competidores directos, otras empresas que ofrecen contenidos audiovisuales en streaming, como Amazon o Apple. 



HBO pierde terreno en la red y decide pasar al ataque. Por ello, el 2 de marzo puso en circulación HBO GO, una nueva aplicación para iPad, iPhone y Android  disponible sólo para sus abonados. Un servicio de streaming con más de 1.400 títulos propios del canal, en lo que es una forma de poner a disposición de sus clientes los servicios de Netflix, pero con los contenidos propios de la cadena. Dentro de la oferta a la que podemos tener acceso gracias a la aplicación encontramos series originales completas, taquillazos, deportes y especiales de HBO. Con este movimiento HBO se reafirma en su postura de no ceder los derechos de sus contenidos a ninguna plataforma en streaming, llámese Netflix.

Pero el último golpe estaba aún por llegar; En septiembre se anunció el acuerdo entre Netflix y DreamWorks Animation (Shrek, Madagascar), por el cual la primera empresa se hace con los derechos en exclusiva de las películas y las producciones para televisión de la segunda, a partir de 2013. Según estimaciones del NY Times, el acuerdo rondaría los 30 millones de dólares por película y se produciría por un número de años aún sin determinar. La trascendencia del hecho se ve aumentada por dos factores. En primer lugar, es la primera vez que un Major de Hollywood elige una plataforma de streaming como proveedor preferente de sus contenidos, lo que indica los cambios que se viven actualmente en el panorama audiovisual y, en segundo lugar y para redondear la jugada, la empresa que dejara de tener los derechos para las producciones de DreamWorks a partir de 2013  es HBO.



Así que la batalla por los contenidos está servida. Dos grandes distribuidores de ficciones audiovisuales a la caza de material para sus negocios. Un nuevo espacio de fricción se abre, no ya entre empresas, sino entre medios: ¿Cómo afectará al modelo  de televisión actual, en este caso el americano, la irrupción de estos nuevos competidores externos al propio medio? Difícil aventurar una respuesta aunque, a modo de conclusión, me quedo con las palabras de Ted Sarandos, Director de contenidos de Netflix, al NY Times “You’re seeing power moving back into the hands of content creators”.





jueves, 24 de noviembre de 2011

El taller digital de la UA

El tallerdigital es un proyecto nacido en el año 2004. Se trata de una empresa tecnológica que busca soluciones a problemas relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación.  Además, la empresa tiene muy en cuenta aquellos aspectos relacionados con la Responsabilidad Social Corporativa, la igualdad entre hombres y mujeres y la conciliación de la vida personal y la profesional.

La principal misión del taller es la de proporcionar soluciones tecnológicas a empresas, instituciones públicas y a organizaciones sin ánimo de lucro. La labor de la organización se encuentra avalada por el trabajo desarrollado a lo largo de siete años en la gestión, desarrollo, administración y actualización de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, tarea que la empresa continúa llevando a cabo.

Los principales clientes del taller pertenecen, principalmente, al sector público y al tercer sector (fundaciones). Algunos de los más importantes son:

-       -Ayuntamiento de Alicante
-       -Ayuntamiento de Orihuela
-       -Dirección General de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa español
-       -Fundación ONCE
-       -Universidad de Alicante
-       -Generalitat de Catalunya
-       -Gibeller



Fuente: Memoria Universidad de Alicante 2009-2010


El taller ofrece una amplia gama de servicios en distintos campos de la actividad digital. Los más importantes son:

1.    Desarrollo de aplicaciones informáticas a medida: principalmente enfocadas hacia bibliotecas digitales y archivos digitales y, más concretamente, hacia la creación de base de datos para colecciones documentales, aulas virtuales, herramientas didácticas o tiendas virtuales y pago online.
2.    Creación de páginas web: con aspectos como la gestión y configuración del dominio, diseño web, desarrollo web y corrección y maquetación entre otros.
3.    Adaptación de contenidos en lengua de signos: en relación con los contenidos de las páginas web, creación de material signado para un portal de Internet o producción de visitas virtuales con explicaciones en LSE.
4.    Diseño gráfico e imagen corporativa: creación de logos, sitios web, caratulas, elaboración de manuales de identidad visual corporativa, diseño y desarrollo de material publicitario, etc.
5.    Consultoría y formación: con la intención de mejorar la accesibilidad web, la usabilidad, el posicionamiento (SEO) y las estadísticas de tráfico.
6.    Edición digital y publicación electrónica: centrada la corrección y maquetación de textos, revisión de estilo, redacción de contenidos, traducción de esos mismos contenidos o la gestión de ISBN y Depósito Legal
7.    Producción audiovisual: dedicada a la producción de videos promocionales, anuncios, clips para páginas web, reportajes, documentales, retransmisiones en directo o grabaciones entre otros.
8.    Digitalización: trabajos de conversión a formato digital de documentos procedentes de distintos materiales (papel, foto, video, diapositivas, microfilms…). Además de servicios relacionados como el tratamiento de las imágenes o la grabación de datos en distintos soportes y formatos.
9.    Gestión documental: a través de desarrollos webs basados en catálogos para la difusión de fondos bibliográficos o archivísticos y, también, del análisis, gestión y recuperación de documentación digital.


Fuente: Memoria Universidad de Alicante 2009-2010


Además de los servicios que oferta, el Taller Digital de la UA también lleva a cabo una gran labor de investigación y desarrollo. Para ello cuenta con algunas ayudas públicas provenientes de distintos Ministerios. Algunos de los más destacados son:

-       Sistema de gestión de la accesibilidad web: proyecto de desarrollo experimental financiado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio dentro del Subprograma Avanza I+D en 2008 y 2009 en colaboración con la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. El proyecto consiste en el desarrollo de un sistema de gestión de calidad en código abierto que permite el mantenimiento de la accesibilidad de sitios web, con vistas a su certificación por entidades competentes de todo tipo.

-       Proyecto GAMO: sistema de gestión integral del marketing online en sectores tradicionales.   



-       Un museo para todos: Proyecto de desarrollo experimental financiado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio dentro del Subprograma Avanza I + D para 2009-2011 en colaboración con la Fundación Comunidad Valenciana MARQ. El proyecto tiene como objetivo el desarrollo de guías didácticas y divulgativas multimedia y multi-dispositivo para el museo, con el fin de favorecer la inclusión de distintos colectivos (personas sordas, niños y mayores). En estos meses se ha culminado la edición para iPod de todas las salas permanentes del MARQ y se ha desarrollado un portal para la gestión de reservas de visitas de grupos.
















sábado, 5 de noviembre de 2011

Calendario

Aquí os dejamos el calendario que desde La Zona sucia hemos elaborado para el centro comercial Plaza Mar. Está basado en la literatura con la intención de fomentar la lectura. Para ello propone una obra cada mes como lectura recomendada.


viernes, 21 de octubre de 2011

Organización en un inventario audiovisual

Gracias a internet, los formatos de almacenamiento propios de un inventario documental, han visto como se han abierto las puertas a un campo en el que se sincronizan la igualdad de condiciones tanto para el investigador que extrae información, como para el interesado en archivarla. El feedback puede alcanzar un grado de simultaneidad. La potenciación que se ha inyectado a los parámetros de documentación pasa inadvertida porque en la nueva era de la información, tan solo es un aspecto más de los tantos otros ámbitos que se han visto afectados en la actualización de los recursos, de los soportes, etc. No obstante, se trata de un avance increible, que pone a la entera disposición del interesado todo un abanico de posibilidades para configurar una búsqueda, para desmenuzar la información publicada en referencias, para ordenar y alfabetizar listados de cualquier materia.. etc.
Es posible, que bajo un tratamiento profesional, el protocolo útil para conseguir la efectividad en los objetivos propuestos bajo el campo de la documentación, sea condición sinequanon para el trabajo que esta implica. Sin embargo, en las muestras de trabajo visto para la práctica, no ocurre nada parecido.
El depurar responsabilidades sería hacer demasiada sangre del asunto. Ya sea por alumnos, o profesorado, el planteamiento de los trabajos expuestos no era más que el de hacerlos en sí, porque lo que es establecerlos en una garantía de futuro, no ha sido. Como era de esperar, se ha concebido Internet como un soporte en su linea más superficial, sin prestar atención a los gratos recursos que esta nuestra herramienta ofrece para su necesaria "abusiva" explotación.
En primer lugar, se debería haber instado por parte del profesorado al alumnado, a un desmembramiento de la información publicada en internet (video, audio, audiovisual, por ejemplo) para cerciorar en un inventario un orden lógico en base a un interés de búsqueda futuro.
En segundo lugar, y en el hipotético de que hubiesen pretendido almacenarse los videos con un fin "solidario" para con el resto de estudiantes universitarios, estos, tendrían que haberse puesto de acuerdo sobre unos parámetros de almacenamiento sobre los que trabajar en unas líneas comunes. Quizás se eche en falta un organismo regulador que estipule unas convenciones de trabajo en materia documental. Eso sí, independiente de los alumnos e independiente del profesorado. Se trataría de un "ente" superior que dignifique la materia a la categoría que merece, como un horizonte sobre el que trabajar ambas partes (alumnado y profesorado).

Desde la Zona Sucia, hemos propuesto unos supuestos de trabajo en lo que se refiere al archivo documental.


Clasificación de los videos:
-          .Carrera. Que en este caso siempre será Publicidad y Relaciones Públicas.
-          .Asignatura. En publicidad existen muchas asignaturas en las que se realizan varias prácticas que requieren la realización de un video. De este modo quedaría archivado a que asignatura pertenece cada uno.
-          .Nombre del Alumno. El alumno que realizó el video es un aspecto fundamental a la hora de diferenciar en la búsqueda un video de otro de la misma asignatura y práctica, puesto que se realizan varios videos con la misma temática varias veces al año.
-          .Nombre del Profesor. Introducimos este valor como apoyo a una posible búsqueda en la que no se recuerdan aspectos más importantes a los que recurrir para buscar el documento, como el nombre de la asignatura, el nombre de la práctica, el alumno o el año de publicación.
-          .Año de publicación. El año de publicación es un elemento muy importante para que la búsqueda resulte lo más concreta posible, ya que en la universidad se realizan multitud de trabajos iguales año tras año, y tanto el nombre del profesor, como la asignatura y la temática (el nombre de la práctica) se repiten todos los cursos.
-          .Nombre de la práctica. Este aspecto concreta la búsqueda de entre los demás videos de la carrera, pero es necesario que los alumnos no se limiten a nombrar la práctica con el nombre de la actividad que se lleva a cabo (por ejemplo, a un spot de televisión de fanta, llamarlo SPOT TELEVISIÓN FANTA “LA PLAYA AZUL” en lugar de llamarlo únicamente “spot televisión fanta”). Sería interesante que todos los videos que aportaran los alumnos mantuviesen un nombre propio además del de la propia práctica.
-          .Naturaleza del documento. Esta última etiqueta se utilizaría para concretar búsquedas en las que no se recordasen otros aspectos importantes como los mencionados anteriormente.

Si el alumno introduce estas etiquetas siempre que cuelgue un video en Youtube, se conseguirá un acceso muy sencillo a los documentos de la carrera. Como sabemos, en muchas ocasiones no se recuerda exactamente aspectos como el nombre de la práctica, o el nombre de la asignatura. Por esa razón, introducimos el nombre del Profesor, el nombre del Alumno, y la naturaleza del documento. De este modo, la búsqueda de un archivo del que no se recordaba el nombre, puede ser encontrado si se recuerda por ejemplo el nombre de Miguel Poveda, y que el vídeo era un spot.

Para concluir, me gustaría aducir a una máxima que viene muy al caso:
La potencia sin control, no sirve de nada. Michelin.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Progreso, control y libertad

Todo más rápido, más cerca y más cómodo. A esto es a lo que nos tienen acostumbrados las nuevas tecnologías. Y son también las principales características de Google Street View (GSV), una aplicación del gigante digital que nos permite ver el mundo a pie de calle. No obstante, en ocasiones, el progreso choca con la sensibilidad de sujetos que sienten violada su intimidad ante los avances de la era tecnológica ya que, como siempre, nunca llueve a gusto de todos.

En positivo, cabe destacar que los beneficios y aplicaciones de GSV son múltiples y enriquecedores. A nivel artístico, ya se está sacando partido a las posibilidades de GSV en trabajos fotográficos y, además, con gran éxito. Así lo corrobora el trabajo de Michale Wolf, que utilizó la herramienta para construir una serie con imágenes de gran valor estético y conceptual, capturándolas fotografiando la pantalla del ordenador, trabajo por el que fue premiado con una mención de honor en el World Press Photo de 2005.

Por lo que se refiere al ámbito documental, el partido que se puede obtener de esta aplicación es enorme. Si pensamos en cada imagen como en una unidad potencial de múltiples informaciones, dependientes de los objetivos de la búsqueda y del proceso de lectura, nos podemos hacer una idea de la cantidad de datos y las facilidades de acceso que GSV puede aportar al campo de la documentación.
Sin embargo, el desarrollo de esta herramienta que Google nos ofrece, puede confrontarse directamente con algunos de los supuestos básicos recogidos en las ordenaciones legislativas creadas para, entre otras cosas, garantizar las libertades del individuo.

La declaración de derechos humanos de la ONU de 1948 afirma en su artículo 12 lo siguiente: Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques. Por su parte, la constitución española recoge en su artículo 18 en referencia al derecho de privacidad lo que se detalla a continuación: La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

Visto esto, ¿hasta qué punto podemos considerar GSV una injerencia arbitraria en la vida privada de las personas? y ¿Quién decide donde está el límite para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos? Ya que lo que para unos supone un avance y un mar de posibilidades, otros lo perciben como una invasión de su esfera privada. Un paso más hacia esa sociedad distópica propuesta por George Orwell en su novela 1984 o un indicio de que las teorías panópticas de Michel Foucault están, actualmente, más cargadas de razón que nunca.

Todas estas polémicas no hacen más que avivar el viejo debate entre el progreso técnico y el progreso real. ¿Qué cantidad de mejora puede aportar GSV a nuestra sociedad en términos generales? ¿Qué nivel de sacrificio de libertades debe hacer el individuo en pos de los supuestos del progreso? ¿Es esta posibilidad de control algo real o solo la paranoia esquizofrénica de ciertos fatalistas apocalípticos?  Y para concluir, una última pregunta más general ¿Sabe la sociedad hacia dónde quiere dirigirse a través del hiperdesarrollo tecnológico en el que estamos establecidos? Porque, quizás, establecer un rumbo y un objetivo definido, sea la mejor manera de aprovechar todo el potencial tecnológico de nuestros tiempos para alcanzar un progreso real.  

Jamendo

Jamendo es, según ellos mismo se definen, una comunidad de música libre, legal e ilimitada, publicada bajo licencias Creative Commons . En ...